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Horario

Arroyo

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Eduardo Arroyo nacido a Madrid, es un pintor de estilo figurativo vinculado al Pop Arte. Su creatividad se están a las escenografías teatrales y a las ediciones ilustradas.

BIOGRAFÍA de Eduard ARROYO:
Madrid, 1937
Considerado clave de la "nueva figuración" española, Arroyo cobró protagonismo en el circuito artístico nacional tardíamente, a partir de los años 80, después de un alejamiento de dos décadas forzado por el régimen franquista. Actualmente sus obras se exponen a los museos más prestigiosos y su creatividad se están a las escenografías teatrales y a las ediciones ilustradas que también realiza.
Después de finalizar la carrera de periodismo (1957), Arroyo se trasladó a Padres huyendo del ambiente asfixiante del franquismo. Dejó atrás una primera etapa de caricaturista y alternó la escritura con la pintura y ya el 1960 vivía de su tarea como pintor. Su actitud crítica ante las dictaduras, tanto las políticas como las artísticas, lo empujó a iniciativas controvertidas. Optó por la pintura figurativa en unos años de agobiante dominio de la pintura abstracta a Padres. Sus primeros temas recordaban la España negra" (efigies de Felipe II, toreros, bailarinas) por en clave cáustica y nada romántico. De uno es matérico del color, Arroyo pasaría a una técnica más propia del "pop arte", de colores vivos y pincelada más lisa. Temprano ejemplo deja es "Robinson Crusoe", de 1965 (Lausana, Museo Cantonal de BB.AA.).
Arroyo expuso en una de colectiva a París ya en 1960 ("Salón de la Joven Pintura"), pero su primer impacto público se produjo tres años después, al presentar en la III Bienal de París una serie de efigies de dictadores, que provocó las protestas del gobierno español. Esto mismo, el 1963, Arroyo preparó una muestra a la galería Biosca de Madrid, que se inauguraría sin su presencia, puesto que tuvo que huir en Francia perseguido por la policía. La exposición se censuró y cerró en el ninguno de pocos días.
La opción figurativa de Arroyo tardó a ser aceptada a París. La suya primera clientela más o menos estable fue italiana y gracias a sus ventas en Italia pudo vivir en Francia. Arroyo rechazaba la devoción incondicional por algunos vanguardistas (Marcel Duchamp, Milà), que consideraba impuesta por modas. A pesar de que lo han etiquetado de reaccionario, es, en realidad, doblemente rebelde: desmitifica los grandes maestros y defiende el papel del mercado como protector y termómetro del arte, ante la red de museos e influencias sufragada con el dinero público.
Arroyo ridiculiza y "reinterpreta" los tópicos españoles con toques surrealistas. Ejemplo de esto es la tela "Caballero español", donde el protagonista pone con un traje de noche (1970, París, Centro Georges Pompidou).
El año 1974 fue expulsado de España por el régimen, y no recuperó su pasaporte hasta después de la muerte de Franco, el 1976. Aun así, su despegue crítico en España no fue inmediato y se demoraría hasta principios de los 80.
El año 1982 se le otorgó el premio Nacional de artes Plásticas de España, un desagravio por el olvido sufrido hasta entonces. Aquel mismo año, el Centro Pompidou de París le dedica una retrospectiva. Este centro de arte tiene otra pintura relevante: "Felices quién como Ulises I" (1977).
El Museo Reina Sofía de Madrid expone dos teles, destacando "Carmen Amaya cocinando sardinas en el Waldorf Astoria". El Museo de Bellas artes de Bilbao, que le dedicó una muestra, tiene "El camarot de los hermanos marxistas", que mezcla cine y comunismo, dos de sus temas recurrentes.

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